miércoles, 23 de marzo de 2016

40 AÑOS


Se cumple un nuevo aniversario del golpe genocida perpetrado el 24 de Marzo de 1976 que condujo a la dictadura cívico militar más sangrienta de nuestra historia. El terror tuvo su prólogo de violencia y persecución ideológica de la mano de la Triple A. Cómo señala Rodolfo Walsh en su “Carta Abierta a la Junta Militar” las Fuerzas Armadas derrocaron a un gobierno del que ya formaban parte, a cuyo desprestigio habían contribuido como ejecutores de su política represiva, y que en todo caso lo que liquidaron no fue el mandato transitorio de Isabel Martínez sino la posibilidad de un proceso democrático donde el pueblo remediara males que los militares continuaron y agravaron.

El exilio, la tortura, la desaparición que sufrieron miles de argentinos terminó siendo meramente una cara macabra de la moneda que se completaba con el programa socio económico articulado por José Alfredo Martínez de Hoz. Nuestra Argentina actual fue parida así por la dictadura y moldeada culturalmente por el menemismo, los años 90 completaron el camino de entrega trazado por los genocidas.

No podemos perder en el análisis la perspectiva regional, que tuvo en el Plan Cóndor su expresión más terrorífica. Las dictaduras asentadas en nuestra Patria Grande vinieron a ahogar los procesos populares de emancipación y gesta revolucionaria que vivía todo nuestro continente, bajo el guiño y la coordinación directa de los Estados Unidos. Es por eso que nos indigna la provocación del macrismo con la visita del presidente Barack Obama en su carácter de representante del Imperio en el marco de una fecha tan dolorosa para el Pueblo Argentino.

Los avances en materia de Derechos Humanos y de recuperación de las banderas de Memoria, Verdad y Justicia en los últimos años son innegables, y aún así falta mucho por recorrer. Pero vivimos una coyuntura compleja para el campo popular frente a un gobierno de derechas que pretende retroceder en cada conquista obtenida. Mauricio Macri y la canciller Susana Malcorra han llevado a la República Argentina a un realineamiento con los Estados Unidos en una especie de deja vu de las relaciones carnales que ya padecimos todos los argentinos. La visita a Davos, la postura contra Venezuela, el menosprecio a la CELAC, el regreso al FMI como auditor de la economía nacional y finalmente la entrega de la soberanía a los Fondos Buitres son pruebas contundentes del rumbo y los intereses del gobierno del PRO.

Hoy más que nunca decimos


Juicio y castigo a todos los culpables

Cárcel común a todos los genocidas

No nos olvidamos de Jorge Julio López

30.000 compañeros desaparecidos ¡PRESENTES!


Grupo 83
en Solidaridad + Igualdad