jueves, 14 de junio de 2012

REX - PXP


El cartel rojo sobre el edificio de la Corporación del Comercio y la Industria en calle Alsina ya es parte del paisaje bahiense. REX se ha convertido en una de esas palabras claves para entender la actual matriz de poder que maneja nuestra ciudad. Otra palabra, de aparición más reciente, COPROTUR, va camino al mismo destino…

Una primera vista del sitio web de REX Publicidad es significativa. Entre “quienes los elijen” figuran Solvay, Profertil, Grupo Plaza, Bonacorsi, Mega, la Corporación de Comercio, la industria y servicios de Bahía Blanca, DOW,  la Bolsa de Comercio, el Consorcio del puerto, etc.

A esta cartera de clientes se le suma la Municipalidad de Bahía Blanca. El manejo de pauta oficial ha sido uno de los temas que menos debate público ha tenido pero que se convierte en sintomático a la hora de comprender y analizar porqué pasan determinadas cosas en nuestro pago chico. Al mismo tiempo sirve para entender algunos silencios que hablan por sí mismos.

La millonaria pauta oficial es manejada con total discrecionalidad desde el departamento ejecutivo, contratada de forma directa y sin licitación. Según publicara el periódico Atico en su edición número 83, la municipalidad ya pagó 1.900.000 pesos sin consulta alguna a la empresa REX en lo que va del año.

Subyace así una lógica perversa del manejo de lo público, una apropiación del Estado, en el que se maneja lo público como lo privado, en el que se colocan objetivos de lucro por sobre el objetivo del “bien común” que debiera ser primordial en toda administración política. A esta privatización de la polis, por la que se accede a determinados espacios de representación sólo para garantizar negocios de las corporaciones, se le suma la tergiversación de la función de la pauta publicitaria estatal.

El Estado, en este caso el municipal, debería mediante la pauta dar publicidad a los actos de gobierno para que la ciudadanía este al tanto y demarcar campañas de interés cívico. Hoy bajo meros slogans marketineros sólo se hace publicidad partidaria, mediante un uso indebido del dinero público. En su momento toda la cartelería estatal del municipio fue cambiada a color naranja para asimilarla a la publicidad del sciolismo, moda iniciada por el amarillo PRO en Capital Federal bajo los consejos del publicista todoterreno e imputado Duran Barba.

La Ley de Medios de la Democracia que vino a remplazar un decreto de la última dictadura genocida, y que ha sido demorada por trabas judiciales de las corporaciones mediáticas, abrió un gran debate sobre el rol del periodismo, el estado democrático y las empresas periodísticas. Los monopolios que impiden la pluralidad de voces y que construyen agenda acorde a los intereses concentrados han tenido un vasto desarrollo en  Bahía Blanca. Con La Nueva Provincia y LU2 a la cabeza, un grupo de periodistas y medios han servido gentilmente a la administración larraburista, prestando servilmente sus plumas y cobrando sus tareas mediante pauta oficial y otros favores.

Es tarea de todos que las voces alternativas y contra hegemónicas ganen más espacio.

GRUPO 83