viernes, 30 de octubre de 2009

¿Quiénes Somos?

G83 es un grupo de jóvenes militantes políticos de la ciudad de Bahía Blanca que participamos dentro del Frente de Integración Ciudadana.

Nos conformamos durante el año 2009 con el objetivo de agrupar la militancia juvenil, desde una visión claramente progresista, autónoma y comprometida con el proyecto frentista.

Somos sin lugar a dudas hijos de la Democracia parida en 1983 de la mano de Raúl Alfonsín, y por consecuencia pertenecemos a una generación que poco a poco va tomando dimensión de la necesidad de la participación política y del rol que la militancia activa tiene en la construcción de una Democracia sólida al servicio de las mayorías populares. Sin partidos políticos fuertes no es viable un sistema democrático vigoroso y sin participación popular los partidos se convierten en meros cascarones vacíos que no representan a nadie.

El Frente de Integración Ciudadana surge a principios del 2007 presentándose en las elecciones ejecutivas de ese año y luego en las legislativas de 2009, donde se obtuvo el segundo puesto en un empate técnico con el PJ gobernante, encabezando la lista el principal referente del espacio: el Dr. Raúl Woscoff. El Frente está integrado actualmente por radicales, comunistas, socialistas e independientes, en un acuerdo entre IC, Encuentro Amplio (PC + Corriente de Centroizquierda Bahiense) y sectores socialistas.

Desde G83 creemos que otra realidad es posible, donde reivindiquemos el papel de la política como herramienta de transformación colectiva. Este camino lo estamos transitando desde el Frente cimentando una verdadera alternativa en Bahía Blanca.
Como grupo juvenil el objetivo primordial de nuestra actividad política esta centrado en rescatar las viejas banderas emancipadoras, recrear las esperanzas y los sueños desde un compromiso generacional ineludible.

Creemos que otra Bahía Blanca es posible alejada de la mediocridad, de la injusticia, de las complicidades corporativas, de la desigualdad. Para ello es necesario fortalecer los preceptos humanitarios y sociales de nuestra democracia. En este camino nuestro papel como juventud se convierte en central.

Entre todos debemos recuperar la voz de la política, entendiendo que no podemos limitarnos solamente a interpretar nuestra realidad ya que como jóvenes poseemos la obligación de intentar transformarla.