Tendemos a
industrializarnos y en este nuevo derrotero, el petróleo tiene una
importancia fundamental e irremplazable, y el crecimiento y progreso
de la Nación, será tanto más grande cuanto más firme mantenga
ésta en sus manos el control de sus yacimientos petrolíferos, es
decir, cuanto más sometidos a su fiscalización efectiva estén los
grandes truts que explotan en el país al combustible líquido, pues
si esa fiscalización fuera difícil o imposible de efectuar, más
conveniente sería para la tranquilidad económica y política del
país renunciar a la cooperación del capital extranjero.
Los grandes trusts son
organizaciones insaciables, difíciles de dominar una vez que han
tomado posesión de las tierras y se les han acordado facultades o
derechos.”
Estas palabras fueron
pronunciadas por Enrique Mosconi en febrero de 1928 durante
una conferencia en la Universidad de Mexico conocida como “La
Nacionalización del Petróleo”. Hace unos meses los argentinos
hemos recuperado YPF gracias a la voluntad del gobierno nacional.
Este primer paso, que deberá ser profundizado, es fundamental para
la reconstrucción de la soberanía argentina en el marco del
creciente proceso de integración latinoamericana.
Nuestra América nos
reclama la voluntad, las iniciativas y una militancia a la altura de
nuestros pueblos.
Altura que vimos en el
contundente triunfo de Hugo Chávez el pasado domingo 7 de octubre.
Ejemplo democrático de soberanía y emancipación ante los embates
corporativos e imperiales que buscan detener los vientos de cambio
que recorren a nuestros pueblos.
Las clases del privilegio
y sus redes mediaticas usan a Chávez como una especie de “cuco
rojo”, un mal ejemplo que los pueblos no deben imitar. Son los
mismos de siempre, los que una y otra vez han denostado a la
democracia, a los que siempre les ha molestado el olor a pueblo.
Algunos no pueden o no quieren entender el triunfo de Chávez, los
que no ven que en 1998 había un 50,4% de pobres y un 20,3% de pobres
extremos, mientras que en 2011, la cifra bajó al 31,6% y al 8,5%,
respetivamente, según datos de un diario insospechado de “chavismo”
como El País de España.
Pero los pueblos tozudos
y tercos, caminan y caminan, a sus ritmos, con sus contradicciones,
con sus tiempos. Mientras tanto, los que quieran, los “distraídos”
de siempre, pueden mirar para un costado, el resto seguiremos
militando por la concreción utópica de esa Patria Grande.
GRUPO 83