El
Intendente dejó formalmente inaugurado un nuevo período de sesiones
ordinarias del Honorable Concejo Deliberante. En su alocución se
refirió brevemente a su paso por el periodismo y a su decisión de
dejar ese “lugar
de privilegio”
para comprometerse con la política local. Lo que parece un hecho de
altruismo en realidad constituye un sinceramiento por parte de quien
durante años fue uno de los principales lobbistas del poder
concentrado de nuestra ciudad y un operador político todo terreno.
Seguramente a eso se refería con “los
deseos, las consignas y las propuestas por las que muchos luchamos
durante años”.
Gay no puede hacerse el desentendido, fue un actor político de orden
principal en la construcción de esta Bahía injusta y desigual. En
ese pequeño repaso auto biográfico nada dijo de la rapidez de su
transmutación política, pasando de colorado a amarillo sin
ruborizarse un poco.
El
discurso del Intendente tuvo dos ejes, el primero una enumeración de
la obra ejecutada durante su gestión, opinable y valorable según
distintos parámetros, y un segundo eje constituido por un fuerte
discurso de campaña política, impropio del momento institucional
que se estaba realizando. La gran ausente fue la política, no hubo y
ni siquiera se tuvo pretensión de marcar el rumbo de la Bahía
Blanca del futuro. Esto que podría sonar a frase armada y hueca en
realidad entraña la principal asignatura pendiente que tenemos todos
los bahienses: definir qué ciudad queremos y cómo la vamos a
construir. Lamentablemente no fueron esbozados los grandes
lineamientos estratégicos reclamados por la ciudad y la región.
Obligados nos debemos preguntar en voz alta qué constituye a nivel
local el tan mentado “cambio”.
Mientras
tanto lo que tuvimos fueron aplaudidores constantes, gritos desde la
tribuna de “si
se puede”
convirtiendo al HCD en un local del pro, comentarios impersonales
made in Duran Barba “Osvaldo
de Villa Rosas”“Graciela
de Grünbein” “Roberto de Rosendo López” y
folletos a todo color del Municipio con consignas partidarias “el
cambio está en marcha”.
Faltaron los globos de colores y Tan Biónica sonando de fondo. Raro
que en las vísperas de un paro nacional y con un marzo signado por
grandes multitudes en las calles el Intendente sólo haga referencia
en su discurso a la marcha pro del 1A. Evidentemente para el
Departamento Ejecutivo hay reclamos ciudadanos de diferente categoría
Para
no pecar de pesimismo ansiamos profundamente que la agenda del futuro
para nuestra ciudad sea construida. Hoy estuvo ausente pero es un deber colectivo, sin importar los posicionamientos partidarios que
tengamos, armar ese rompecabezas convocando genuinamente al diálogo
entre todos los actores políticos, sociales y económicos de nuestro
Pago Chico para dejar finalmente de lado las postales de desigualdad
con las que convivimos cotidianamente.
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Solidaridad + Igualdad