A
un año de la audiencia pública realizada en Cerri por el proyecto
de DRAGADO en Puerto Cuatreros, donde distintos organismos
competentes como el IADO, la UNS y la UTN se expidieron junto con el
80 % de los concurrentes en contra, estamos hoy todavía en la lucha
y con más argumentos que en ese momento.
Y lo hicimos con todos los fundamentos que se debían y que se deben, porque la mejor forma de oponerse a un proyecto es tomando posturas y contrapartidas que sean tanto o más válidas que la que se quiere llevar a cabo, por lo que no somos unos “fanáticos verdes” o unos “energúmenos” como nos han sabido calificar despectivamente los distintos funcionarios del Intendente en uso de licencia, Cristian Breitenstein.
Cuando algunos únicamente tienen el lucro como argumento, nosotros creemos que se puede llegar a un desarrollo en equilibrio con la naturaleza y con las distintas condiciones socioambientales. De ahí que repitamos como lema hasta el hartazgo “No al dragado, si a la vida”, que llevamos como bandera.
Fundamentalmente se da una lucha contra la cultura del “derrotismo”, ya que no se concretó lo que dijo, entre gritos y bombos de los que nos manifestábamos, cierto funcionario local de que “el dragado se va a hacer igual” ya que, hoy en día el proyecto se encuentra virtualmente parado. No es esa la forma en cómo debería funcionar una democracia, la participación y el compromiso vuelve a ser el factor decisivo dentro de este nuevo paradigma en el que nos encontramos.
Para
agrado de muchos de nosotros, y para dolor de cabeza de otros tantos,
nos hemos sabido organizar: Somos muchas las organizaciones
políticas, juveniles, sindicales, vecinales, sociales, artísticas y
de todo tipo que, desde donde hemos podido, nos expedimos en contra
de éste y de otros proyectos y situaciones donde no vemos reflejada
nuestra visión de “progreso
y desarrollo”
en el proyecto que se lleva a cabo en la región.
Y
entre todos nosotros hemos sabido juntarnos y debatir distintas
formas de llevar a cabo ésta lucha desde la ya constituida y
respetada Asamblea Ambiental Buenos Aires Sur, que desde hace más de
un año viene reuniéndose hasta entrada la noche por lo menos una
vez por semana, dejando de lado otros compromisos y los “quehaceres”
cotidianos en pos de una militancia real, del pueblo y para el
pueblo, por ideales que concuerden más con la naturaleza y el medio
donde el humano se desarrolla y subsiste, en vez del “progreso”
para ciertas empresas y grupos que, mediante atropellos y falencias
legislativas, hoy en día cuentan con el poder y las concesiones de
una parte importante del empresariado bahiense. Recordemos solamente
para ejemplificar al Polo Petroquímico y al Consorcio de Gestión
del Puerto, que hasta la fecha pertenecen al ámbito privado.
Todavia
seguimos diciendo No Al Dragado y le pedimos al OPDS y a los
organismo que hoy sean competente, que se expidan con una rotunda
negativa al proyecto. Hasta ese día seguiremos estando donde haya
que estar.
GRUPO 83