Los bahienses nos anoticiamos en las últimas horas sobre la decisión del Intendente, Cristian Breitenstein, de asumir como Ministro de la Producción del Gobernador Daniel Scioli. Hace exactamente un mes, el 23 de octubre, todos estábamos concurriendo a las urnas para elegir a nuevos representantes tanto para el poder legislativo local como para el ejecutivo. Breitenstein fue elegido legítimamente por la ciudadanía para ocupar el sillón de Bordeu para los próximos 4 años. Hoy, luego de un sinfín de rumores, se está por perpetrar una estafa a la voluntad popular.
Amparado en tecnicismos legales, el actual Intendente pretende no sólo burlar el mandato de las urnas sino armar una teatralización grotesca pidiendo licencia en su cargo. Es conocido por todos que Breitenstein públicamente se manifestó contra las llamadas candidaturas testimoniales en el marco de las elecciones legislativas del 2009. Parece que su moral varía acorde a sus meros intereses personales ya que generó durante el proceso electoral una farsa circense cuando ya sabía que no pretendía ocupar el cargo para el cual se postulaba. Estamos ante un menosprecio pocas veces visto hacia lo voluntad popular. Por un lado esto no nos sorprende ya que el Intendente está acostumbrado a representar a las corporaciones económicas antes que regirse por la lógica democrática y la defensa de los intereses populares.
Un perfecto desconocido, domiciliado en Médanos, estaría asumiendo el principal cargo electivo de la ciudad pero también es necesario aclarar que el poder real en nuestra ciudad se mantiene inamovible. Dámaso Larraburu es el titiritero detrás de escena. Quién mueve los hilos del poder coloca y saca Intendentes en un juego perverso. Del golpe de Palacio cometido contra Rodolfo Lopes en el 2006 al actual escenario de “golpe al voto” se mantiene constante la misma lógica antipopular de estafa cívica.
Como jóvenes, que nos incorporamos a la vida política en democracia, consideramos que la actitud del Intendente es una falta ética y una traición al mandato del pueblo, que pondría en juego no sólo la gobernabilidad e institucionalidad de la ciudad sino la confianza de la ciudadanía toda en el sistema democrático.
Pedimos la renuncia al cargo del Intendente Breitenstein y consideramos que si persiste en su decisión de pedir licencia en el cargo, el Honorable Concejo Deliberante debe unánimemente rechazarla. Como Juventudes Políticas estaremos presentes en el HCD al momento de la asunción y cuando se materialice el pedido de licencia. Convocamos a todos los ciudadanos a la movilización para que observen la conducta de cada uno de sus concejales. La democracia la defendemos entre todos.
JUVENTUDES POLÍTICAS DE BAHÍA BLANCA
Federación Juvenil Comunista
Grupo 83
Juventud GEN
Juventud Peronista Descamisados – Corriente Peronista Nacional
Juventud Radical
Comunicado de Prensa - Bahía Blanca, miércoles 23 de noviembre de 2011