martes, 28 de junio de 2011

Memoria, Verdad y Justicia


Desde Grupo 83, como miembros de la Comisión de Apoyo a los Juicios, se nos presentan una serie de sentimientos entremezclados ante el comienzo del 1° Juicio por Delitos de Lesa Humanidad en jurisdicción del Quinto Cuerpo de Ejército. Satisfacción y alegría por tener la certeza que los genocidas serán juzgados en nuestra ciudad luego de tantos años de impunidad institucionalizada. Dolor y lágrimas ante el recuerdo de cada militante que sufrió en su cuerpo el plan de aniquilamiento estructurado por la última dictadura cívico militar.

Siendo parte de una generación que recién esta dando sus primeros pasos hemos recorrido, junto con el resto de los militantes de derechos humanos de Bahía Blanca, una pequeña pero importante parte de esta senda que nos conduce hoy al comienzo del Juicio. El espacio que conjuntamente con los familiares hemos construido nos llena de orgullo porque es expresión de diversidad, compañerismo y trabajo colectivo. Qué decir de poder caminar codo a codo con una luchadora incansable como Celia Korsunsky. Las palabras no alcanzan para tanto agradecimiento.


Siempre tenemos presente la primer Huella de la Memoria que emplazamos en homenaje al “Negrito” García, porque en él se encarna gran parte de esa fuerza soñadora de toda una generación que lucho por un mundo distinto. Dentro de Colón 80 estarán muchos de los responsables de tanto horror, otros ya murieron impunes, y se escucharán las atrocidades cometidas. Pero nosotros recordaremos a cada uno de los 30.000 compañeros con fuerza y entusiasmo, poniendo la vida y los sueños por delante de la muerte, demostrando que los genocidas no pudieron derrotar a todo un pueblo que hoy más que nunca reclama por Memoria, Verdad y Justicia.

Juicio y castigo a todos los culpables
Cárcel común a todos los genocidas
Aparición con vida de Jorge Julio López
30.000 compañeros desaparecidos ¡Presentes!

GRUPO 83

domingo, 26 de junio de 2011

Huella de la Memoria - UNS


-Luis Jesús García “El Negrito”, obrero de 18 años, militante del PRT, asesinado por la Triple A el 22 de septiembre 1974.
-Carlos Alberto DAVIT “El Pelado”, estudiante de la UNS, militante de la JUP asesinado por la Triple A el 20 de noviembre de 1975.
-Orlando Walker y Hugo Ardiles, obreros de la construcción, asesinados por la Triple A el 24 de julio de 1975 y cuyos cuerpos aparecieron en el empalme de las rutas 33, 35 y 3 sur.
-Juan Carlos Pradanos, Daniel Riganti y Néstor Del Río, docentes y no docente de la Universidad Nacional del Sur, secuestrados y asesinados en marzo de 1976 en nuestra ciudad.
-David Cilleruelo WATU, estudiante y militante universitario de la Federación Juvenil Comunista, asesinado por los matones de la Triple A el 3 de abril de 1975 en las instalaciones de la Universidad Nacional del Sur.
-Mario Oscar Golberg, Hugo Alberto Vita y Nélida Ester Guiorzzo, asesinados por los matones de la Triple A el 29 de octubre de 1975, en el Paraje Landa a unos 15km del centro de Bahía Blanca por la ruta nacional N° 35
- José Surace, Julio García y Gabriel Ganuza, estudiantes de la UNS y militantes peronistas, asesinados por la Triple A el 6 de diciembre de 1975, en el km 102 de la ruta 35 en proximidades de la localidad de Rivadeo

Estos son los nombres de las primeras Huellas de la Memoria que hemos emplazado en la ciudad de Bahía Blanca. Se trata de compañeros y militantes asesinados por el terrorismo de Estado en nuestro país. Estamos hablando de nuestros vecinos, de nuestros compañeros, de nuestros familiares. Nos referimos a un nosotros colectivo porque somos parte y herederos de los sueños y las esperanzas de cada uno de los 30.000 desaparecidos. Utopías que fueron la causal de su secuestro y asesinato. Banderas a las que no renunciaron por creer y militar incansablemente para la construcción de una sociedad sin opresores ni oprimidos.Quisieron callar a sangre y fuego los sueños de toda una generación.

A más de 35 años del inicio de la última dictadura cívico militar observamos como renacen cotidianamente aquellas utopías en cada militante que hoy pelea por la construcción de una Argentina igualitaria sobre la base de la Memoria, la Verdad y la Justicia.El 2 de Marzo de 1975 el ex rector interventor Remus Tetu, al asumir su cargo contaba con un aparato extrainstitucional conformado por grupos parapoliciales integrados por miembros de la CGT regional al mando de Rodolfo Ponce. En nombre de “la seguridad del país y de su paz interior” hablaba de una inmediata “depuración” de “todo lo tendencioso, unilateral y partidista” y desataba una serie de crímenes políticos al considerar que era necesario extirpar los “elementos subversivos” de la Universidad. Tetu era parte de la misión Ivanissevich y significó el comienzo de la política autoritaria y represiva hacia las Universidades bajo el gobierno de Isabel Perón. En todo el país la violencia se apropiaba de los claustros, siendo desplazadas muchas de las autoridades universitarias por interventores que se rodeaban de grupos parapoliciales con el objetivo político de perseguir la actividad de los estudiantes, no docentes y profesores.

Por eso creemos que es significativo que la misma universidad, que sufrió en carne propia el terrorismo estatal, sea a partir del próximo martes 28 de Junio la sede de los Juicios por delitos de Lesa Humanidad al primer grupo de genocidas que actuaron en jurisdicción del Comando del V Cuerpo de Ejército desde el Centro Clandestino de Detención “La Escuelita".

Un camino de años que fue transitado por muchos militantes, algunos que hoy ya no nos acompañan como Ernesto Malisia. Sendero que estuvo plagado de leyes de impunidad que fueron enfrentadas tenazmente por amplios sectores que nos negamos a las políticas del silencio. Hay nombres propios en todo este camino como el de Hugo Cañon y Celia Korsunsky que deben tener el merecido reconocimiento, fundamentales para que todos hoy podamos vivir este necesario y reparador Juicio.

Pero también la impunidad tiene nombres propios, y estando hoy en la Universidad Nacional del Sur, debemos hacer mención a los ex secretarios del Juez de la dictadura Guillermo Federico Madueño, uno de los imputados en esta etapa del juicio que falleció impunemente. Estamos haciendo referencia a los actuales profesores: el abogado Hugo Sierra y la abogada Gloria Girotti, esta última ratificada vergonzosamente en su cargo semanas atrás.Hoy estamos inaugurando una nueva Huella de la Memoria que marca el inicio de los Juicios y la sala donde se dictará Justicia.

Creemos que el conocimiento del pasado es un elemento fundamental en las políticas de la memoria tendientes a no olvidar. Frente a la construcción de "olvidos públicos" como política estatal, vemos la necesidad de articular formas rememorativas sobre nuestro doloroso pasado en las que se le otorgue sentido, en las que se pueda hablar de un trabajo activo de la memoria, determinándose las responsabilidades que llevaron a la desaparición de 30.000 compañeros.

Bahía Blanca se debe una reparación a su propio pasado. Entendemos que el rescate de las huellas es parte de una lucha por nuestra identidad, un retorno a esos sueños destruidos y proyectos naufragados de toda una generación. La colocación de estas huellas implica el reconocimiento por parte del Estado no sólo de sus responsabilidades sino la sedimentación de una memoria colectiva que reclame por verdad y justicia.

Huella de la Memoria por el Inicio de los Juicios

miércoles, 22 de junio de 2011

Inicio del Juicio


Invitamos a toda la comunidad a la colocación de una nueva Huella de la Memoria demarcatoria del Inicio del Juicio por Delitos de Lesa Humanidad. El acto se realizará el viernes 24 de Junio a las 11hs en el hall central de Colón 80 – Universidad Nacional del Sur. Con la presencia de Hugo Cañon y Celia Corzunsky.

lunes, 20 de junio de 2011

El 28 todos a Colón 80




Para ingresar a las audiencias del debate oral que comenzará el próximo martes 28 a las 9 -tanto el público como la prensa- se deben acreditar ante el Tribunal. Pueden hacerlo concurriendo a la sede judicial de Chiclana 402 o por correo electrónico enviando nombre y número de DNI a tofbahiablanca@pjn.gov.ar

jueves, 16 de junio de 2011

lunes, 13 de junio de 2011

25 de Mayo



Tamara Cuadrado (Grupo 83) da lectura al documento de la Comisión de Apoyo

sábado, 11 de junio de 2011

Surace, García, Ganuza


“resulta imperioso ante la proximidad de la iniciación de las clases, depurar

la estructura curricular de la UNS de todo lo tendencioso, unilateral y

partidista, de todo lo reñido con las exigencias elementales del acto de

enseñar y de aprender, así como de todo lo que pueda atentar contra la

seguridad del país, su paz interior - de hoy y sobre todo del mañana- y la

armoniosa convivencia”

Estas palabras fueron pronunciadas el 2 de Marzo de 1975 por el ex rector interventor: Remus Tetu al asumir su cargo; esa “depuración” a la que se refería desató una serie de crímenes políticos al considerar que era necesario extirpar a los “elementos subversivos”. Meses más tarde la Triple A asesinaba a José Surace, Julio García y Gabriel Ganuza, alumnos de Geología de la Universidad Nacional del Sur.

Ya en mayo de 1974 la asunción de Oscar Ivanissevich, representante de los sectores ortodoxos del peronismo, al frente del Ministerio de Cultura y Educación significó el comienzo de la política autoritaria y represiva hacia las Universidades. En todo el país la violencia se apropiaba de los claustros, siendo desplazadas muchas de las autoridades universitarias por interventores que se rodeaban de grupos parapoliciales con el objetivo político de perseguir la actividad de los estudiantes, no docentes y profesores. Nuestra universidad no fue ajena a estos acontecimientos.

En septiembre del mismo año varios profesores del Departamento de Matemática, entre los que se encontraba Fernández Stacco, fueron amenazados por la Alianza Anticomunista Argentina, organización parapolicial que había sido organizada por José López Rega y financiada con fondos del Ministerio de Acción Social.

Para febrero de 1975 el ministros de Educación dio a conocer nuevas normas de ingreso a las universidades, los alumnos deberían presentar certificados de domicilio, de buena conducta o de antecedentes personales y constancias de estudio en original. En la UNS se estableció un cupo de ingreso por carrera destinado a los mejores promedios de la educación media, para las Humanidades se daban entre 25 a 40 plazas de un total de 2050.

Al asumir Tetu las riendas de la universidad contaba con un aparato extrainstitucional conformado por grupos parapoliciales integrados por miembros de la CGT regional al mando de Rodolfo Ponce, además del respaldo de la inteligencia naval y del diario La Nueva Provincia. El accionar de Tetu implicó el cierre de carreras y la expulsión de 225 docentes y varios alumnos por “infiltración ideológica marxista”. Varios estudiantes iniciaron un tribunal popular para poner en cuestión la autoridad de Tetu, lo que motivo su persecución. Los secuestros y asesinatos de alumnos se convirtieron en moneda corriente.

La presencia de Tetu era insostenible, su renuncia fue aceptada recién por el nuevo ministro de Educación 30 días más tarde y ante su reemplazo la CGT y las 62 Organizaciones toman el 1° de octubre varias instalaciones de la UNS en su apoyo. Previamente la CGT había salido a respaldar a Tetu sosteniendo que “en solo tres meses ha conseguido no solo frenar la subversión en esa casa de estudios, sino que ha creado las condiciones para que en ella se pueda enseñar, aprender e investigar en un clima de trabajo y estudio, luego de corregir un desquicio”. El nuevo interventor fue Julio Reynoso, siendo la transición hacia la dictadura.

Creemos que el conocimiento del pasado es un elemento fundamental en las políticas de la memoria tendientes a no olvidar. Frente a la construcción de "olvidos públicos" como política estatal, vemos la necesidad de articular formas rememorativas sobre nuestro doloroso pasado en las que se le otorgue sentido, en las que se pueda hablar de un trabajo activo de la memoria, determinándose las responsabilidades que llevaron a la desaparición de 30.000 compañeros. Bahía Blanca se debe así una reparación a su propio pasado. Entendemos que el rescate de las huellas es parte de una lucha por nuestra identidad, un retorno a esos sueños destruidos y proyectos naufragados de toda una generación. El espacio público de nuestra ciudad debe erigirse como un ámbito de Memoria y Justicia donde nos encontremos todos los bahienses. La colocación de huellas implica el reconocimiento por parte del Estado no sólo de sus responsabilidades sino la sedimentación de una memoria colectiva que reclame por verdad y justicia.

A partir del 28 de Junio la ciudad iniciará el hecho histórico más importante con relación a la justicia, que significa juzgar con todas las garantías jurídicas, que nunca tuvieron sus víctimas, al primer grupo de genocidas que actuaron en jurisdicción del Comando del V Cuerpo de Ejército desde el Centro Clandestino de Detención “La Escuelita”.

De esta forma homenajeamos a José Surace, Julio García y Gabriel Ganuza, estudiantes de la UNS, asesinados por los matones de la Triple A el 6 de diciembre de 1975, en el km 102 de la ruta 35 en proximidades de la localidad de Rivadeo.

Juicio y castigo a todos los culpables

Cárcel común a todos los genocidas

Aparición con vida de Jorge Julio López

30.000 compañeros desaparecidos ¡Presentes!

miércoles, 8 de junio de 2011

Huellas de la Memoria: Ganuza, Suracce y García


El Viernes 10 de Junio invitamos a todos a la colocación de la próxima Huella de la Memoria en homenaje a Jose Suracce, Julio García y Gabriel Ganuza. A las 16:30 en el Departamento de Geología (UNS) - San Juan 670