El 30 de Octubre de 1983
se convirtió en una bisagra de nuestra historia nacional, marcado
por el triunfo del Dr. Raúl Alfonsín. Es sabida la constante
presión que tuvo que afrontar su gobierno por parte de los distintos
actores corporativos que condujeron al Golpe de Mercado de 1989 y a
la entrega adelantada del mando, los mismos actores que años después
debiera enfrentar Néstor Kirchner al asumir el 25 de mayo de 2003.
No caben dudas, los gobiernos nacional populares generan el odio
irracional de los sectores del privilegio.
Derribar el decreto ley
de la última dictadura cívico militar en materia de comunicaciones
fue una de las grandes asignaturas pendientes de nuestra Democracia.
Desde 1983 fueron presentados 37 proyectos para remplazar la
legislación de la dictadura genocida, los distintos intentos
naufragaron bajo la presión y el lobby de los grandes multimedios.
Fue la voluntad de Cristina Fernández de Kirchner la que llevó al
Gobierno Nacional, el 18 de marzo de 2009, a lanzar el anteproyecto
de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en un acto realizado
en el Teatro Argentino de La Plata.
Luego de 4 años de
dilaciones judiciales ya no quedan dudas sobre la constitucionalidad
y la necesidad de la plena vigencia de la ley. Pero los ataques
corporativos no se frenan, y es así cómo los grupos concentrados
han atacado en las últimas horas al órgano encargado de aplicación
de la ley, AFSCA, y en particular a su titular, Martín Sabbatella.
Los agravios e injurias dirigidos a su persona merecen el mayor de
los repudios por parte de la ciudadanía democrática. Debemos
reiterar en voz alta el total respaldo al accionar del AFSCA.
El Grupo Clarín en la
defensa irrestricta de sus privilegios es capaz de ir por todo, y de
eso debemos ser conscientes la totalidad de los argentinos, porque no
se trata de que un gobierno nos caiga más o menos simpático, se
trata del derecho de los pueblos a vivir libres en democracia.
NUEVO ENCUENTRO
SI G83
COMUNICADO Bahía Blanca, 1 de
Noviembre de 2013