Los bahienses nos enteramos el último viernes por la tarde que la Cámara de Apelaciones y Garantías desestimó, como era previsible, el jury de enjuiciamiento contra el abogado Ricardo Germani por considerarlo “improcedente e inviable”. Los bloques de concejales del PRO, la UCR y el FPV-PJ desde el HCD realizaron, premeditadamente, una movida para girar a la Cámara la situación de Germani teniendo conocimiento de que las normas administrativas descartarían el proceso incoado en su contra.
Públicamente ya habíamos sostenido que continuar la vía judicial determinada por el decreto ley 8751/77 conducía a un callejón sin salida que garantizaría la permanencia de Germani como Juez de Faltas. Debemos resaltar que la Corte Suprema de Justicia de la Nación en reiterados pronunciamientos, en especial el fallo Andrenacci del año 2008, ha sostenido que los Juzgados de Faltas son “órganos de la administración municipal con funciones jurisdiccionales, lo que excluye su inserción dentro Poder Judicial y priva a sus decisiones del carácter de sentencias”. Asimismo declara que “no es correcto asimilarlos plenamente a la condición de jueces en los términos contenidos en la sección VI de la Constitución de la Provincia, tampoco gozan de la garantía de inamovilidad con el mismo alcance consagrado en su artículo 176”.
Ante quienes hipócritamente quisieron presentarse frente a la opinión pública como interesados en explorar la vía judicial contra Germani, se opuso la postura de los concejales del interbloque Integración Ciudadana - 8 de Septiembre que propusieron se declare la nulidad del decreto por el que se designó a Germani como Juez de Faltas, teniendo en cuenta las declaraciones del ex intendente Lopes y el precedente de la Corte / Causa Escobar 2010, entendiendo que resulta procedente la anulación del acto administrativo de designación ante la existencia de vicios que justifiquen el decaimiento del mismo.
Los bahienses nos estamos acercando al inicio de los Juicios contra Crímenes de Lesa Humanidad, sin embargo vemos cómo se intenta amparar con impunidad a quienes fueron resortes fundamentales del aparato represivo de la última dictadura y que inadmisiblemente siguen ocupando hoy espacios en instituciones democráticas. Lo que sucedió en el HCD es similar a lo acontecido en el Consejo Superior de la UNS con la vergonzosa revalidación del cargo a la abogada Girotti. Se escuchan los mismos argumentos, se visualiza la misma indiferencia ante el papel de estos “personajes” en el momento histórico más doloroso que nos tocó vivir a los argentinos. Creemos que no se están revalidando simples cargos, sino que se está justificando simbólicamente el genocidio y la desaparición de 30.000 compañeros.
GRUPO 83 - Federación Juvenil Comunista