Los hechos conocidos en
las últimas horas nos preocupan en nuestro rol de jóvenes
militantes políticos, nacidos y criados en Democracia. El incendio a
la casa de la hija de la concejal Aloma Sartor merece el máximo
repudio y su pronto esclarecimiento se convierte en un imperativo
categórico. Pero desgraciadamente este no es un hecho aislado, hace
unas semanas nos anoticiamos del incendio intencional de la casa en
Monte Hermoso del concejal Sergio Massarella y ya hace unos años
Norberto Martínez tuvo que sufrir lo propio en su casa de Bahía
Blanca.
Nos resistimos a
naturalizar estos hechos, nos resistimos a incorporarlos como
postales cotidianas de nuestra ciudad, nos ponemos en la vereda de
enfrente de la violencia, de aquellos cobardes que anónimamente se
esconden en la oscuridad de la noche para dejar sus mensajes
mafiosos.
De la misma forma
exigimos que las máximas autoridades políticas de la ciudad
públicamente se pronuncien repudiando estos acontecimientos y
hacemos un llamado a la Justicia para que prontamente encuentre a los
responsables. Hay consensos y acuerdos básicos que nos permiten
vivir en Democracia, la negativa absoluta a cualquier situación de
violencia para dirimir diferencias políticas o el intento de acallar
la voz de nuestros representantes es uno de ellos.
No creemos que la
Democracia sea un simple mecanismo formal de elección de nuestros
representantes, la Democracia es una forma de vida que entre todos
los bahienses debemos defender y profundizar. Juntos podemos desechar
los resabios autoritarios que todavía perviven en nuestra sociedad.
MESA DE JUVENTUDES
POLÍTICAS BAHÍA BLANCA
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